Beber entre tres y cinco tazas de café al día en personas de mediana edad podría disminuir el riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer en un 65% de los casos, según un estudio escandinavo.
Los datos de los participantes en el estudio mostraron que, mientras que beber té no se asoció con riesgo de demencia, beber café en personas de mediana edad puede reducir significativamente el riesgo de demencia en edades tardías en la vida.
Investigadores de la Universidad de Kuopio, en Finlandia, el Instituto Karolinska de Suecia, y el Instituto Nacional de Salud Pública de Finlandia informaron de sus conclusiones en la nueva edición de Alzheimer´s Disease.
Objetivo
La cafeína estimula el sistema nervioso central en un corto plazo. Sin embargo, el impacto a largo plazo de la cafeína sobre la cognición no está claro. El objetivo fue estudiar la asociación entre el consumo de café y té en la edad media de la vida y el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer en edades tardías, debido a que el impacto a largo plazo de la cafeína sobre el sistema nervioso central sigue siendo desconocido, y al hecho de que los procesos patológicos de la enfermedad de Alzheimer pueden comenzar décadas antes de la manifestación clínica de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia y en la actualidad afecta a más de 13 millones de personas en todo el mundo. El coste directo e indirecto de la atención de la enfermedad de Alzheimer es más de 81.000 millones de euros en los EE.UU., mientras que los costes directos en el Reino Unido se calculan en 22.000 millones de euros.
Detalles del Estudio
Los participantes del estudio de los factores de riesgo cardiovascular, envejecimiento y la demencia (estudio CAIDE) fueron seleccionados al azar de los supervivientes de una población basada en las cohortes estudiadas anteriormente en el Proyecto Karelia del Norte y el estudio FINMONICA en 1972, 1977, 1982 o 1987.
Los investigadores encuestaron a dichas personas a partir de 1972 y, continuaron haciéndolo, cada cinco años, hasta 1987. Después de una media de seguimiento de unos veintiún años, 1409 personas (71%) de edades comprendidas entre los 65 y 79 años fueron reexaminadas en 1998, y se documentaron 61 casos de demencia, 48 de los cuales fueron de enfermedad de Alzheimer.
Los bebedores de café en la edad media de la vida presentaron un menor riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer en edades tardías de la vida en comparación con los que no bebían café o sólo un poco, después de ajustar los factores demográficos, los factores de estilo de vida y los factores vasculares, el alelo epsilon4 de la apolipoproteína E y los síntomas depresivos.
Kivipelto y sus compañeros de trabajo informaron de que las personas de mediana edad que bebían entre tres a cinco tazas de café por día presentaban menor riesgo de padecer demencia y enfermedad de Alzheimer (65% de disminución) en edades tardías de la vida, en comparación con los que no bebían o tomaban sólo un poco de café.
Por otra parte, no se objetivó ninguna relación entre el consumo de té y la demencia y enfermedad de Alzheimer, pero los investigadores sólo dividieron a las personas entre bebedoras de té y no bebedoras, sin referenciar las diferentes cantidades de ingesta de té.
Este estudio, junto con otros llevados a cabo sobre el uso de vitaminas para la memoria, abre la posibilidad de que las intervenciones dietéticas podrían modificar el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer. También, la identificación de los mecanismos de cómo el café ejerce su protección contra la demencia y enfermedad de Alzheimer podría ayudar en el desarrollo de nuevas terapias para estas enfermedades.
Referencias
Eskelinen MH1, Ngandu T, Tuomilehto J, Soininen H, Kivipelto M. Midlife coffee and tea drinking and the risk of late-life dementia: a population-based CAIDE study. J Alzheimers Dis. 2009;16(1):85-91. doi: 10.3233/JAD-2009-0920.
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