Contenidos
Antonio María Flórez Rodríguez
Don Benito.
Antonio María Flórez nació en Don Benito, de madre extremeña, pero como su padre era colombiano, desde muy niño vivió en aquel país, en la mítica Marquetalia, tan famosa por sus indígenas y revolucionarios. Ahora reside en la capital, Bogotá, después de haber vivido un tiempo en Brasil y España.
Viajero empedernido, se le reconoce su vocación humanista y humanitaria. Médico de profesión, oficia de lo mismo, en sus dos áreas de experticia, el deporte y las drogas, campos en los que se mueve con propiedad, laborando como consultor de varios ministerios y entes colombianos sobre esos temas. Docente universitario. Corresponsal y columnista de varios medios.
Como gestor cultural creó la revista Aurocarbónica, la Semana de España de Manizales, el Cineclub Luis Buñuel y ha estimulado intercambios con Brasil, México y Argentina; lideró el proyecto «Estrechando Círculos» entre Caldas y Extremadura. Fue miembro del Consejo Departamental de Cultura y del Fondo Mixto de Promoción de Cultura de Caldas.
Premiado y publicado en España, Argentina, Colombia y Brasil, algunos de sus textos han sido traducidos al italiano, inglés, francés, portugués, danés y catalán. Ha sido reconocido con más de treinta premios literarios de distinta significación. Premio Latinoamericano de Poesía «Fundación Givré» (1980 y 1990). Premio de Cuento Festival Iberoamericano de la Cultura (1992). Flor de Oro del Café Juegos Florales de Manizales (1993). Finalista del Premio «Felipe Trigo» de Novela (1996). Beca a la Creación Literaria de la Junta de Extremadura en Novela (1997 y 2003) y en Poesía (2003). Ganador de los Juegos Florales de Poesía Claret de Don Benito (1976, 1995, 1996 y 1997). Premio Nacional de Poesía «Euclides Jaramillo Arango» (1999). Premio Editorial Manigraf de Poesía Inédita (2000). Premio Concurso de Poesía Departamento de Caldas (2001). Premio Nacional de Poesía «Ciudad de Bogotá» (2003).
La pluma de Antonio María Flórez se mueve con soltura por diversas géneros: narrativa, crónica, ensayo y poesía, aunque es en esta última en la que ha tenido mayores reconocimientos y ha publicado con más frecuencia. Su prosa versátil y ágil, tiene el encanto de la narrativa latinoamericana más reciente, tanto en lo temático como en lo idiomático (Natividad , La fragilidad del exilio), pero no está exenta de atrevidos ejercicios experimentales, de barroquismo medido, que acude con frecuencia a los intertextos y a las influencias de otros géneros y artes, como lo hace en sus reconocidos cuentos Desnudamiento y Epigolatría, marcados por una prosa tensa, conmovedora y perturbante. Sus crónicas y ensayos se cuecen en procesos de densa y seria investigación de campo y científica, y tienen la virtud de ser amenos y asequibles al lector común, como La Italia: Crónica de una masacre anunciada y El fulgor del Éxtasis. Su poesía de búsquedas, después de una larga etapa de experimentaciones y dubitaciones formales, se ha ido decantando temática y estilísticamente por asuntos como el tiempo, la muerte, el miedo, la soledad, la niñez, la injusticia, la ciudad, con una versificación libre, de tono lírico sostenido y ritmo variable, muy rica en imágenes y sonoridad (La ciudad, El arte de torear y Desplazados del paraíso). Reconocidos son sus poemas visuales, poemas objeto y pañuelos poéticos, de los que ha hecho exposiciones en España, Colombia y Brasil.
Son reconocibles sus lecturas e influencias de la poesía española, especialmente la Generación del 27 (especialmente Lorca, Alberti y Aleixandre), y en la poesía de su tierra natal, con la que tiene un diálogo constante (Manuel Pacheco, José Antonio Gabriel y Galán, Félix Grande, Álvaro Valverde, María Rosa Vicente, Carlos Medrano, Paco Señor). Gran admirador de la poesía en lengua portuguesa (Pessoa, Júdice, Drummond, Ivo, Murilo Mendes), los surrealistas franceses (Breton, Artaud, Aragon) y la Beat Generation americana (Ginsberg, Burrougs, Ferlinghetti), nunca ha perdido contacto con la tradición más emblemática de la poesía latinoamericana (Paz, Aridjis, Borges, Mutis, Huidobro).
BIBLIOGRAFÍA
El Círculo Cuadrado. Biblioteca de Escritores Caldenses. Imprenta Departamental de Caldas. Manizales, 1987.
En Cámara Lenta. Imprenta Departamental de Caldas, en el volumen «Dos voces», coedición con Flobert Zapata Arias. Manizales, 1989.
Epigolatria. Cuento Caldense Actual. Imprenta Departamental de Caldas. Manizales, 1993.
Zoo (Poemillas de amor antiecológicos). Colección Sin-Ismos. Imprenta Departamental de Caldas. Manizales, 1993.
Zoo (Poemillas de amor antiecológicos). Colección Sin-Ismos. Imprenta Departamental de Caldas. 2�. Edición. Manizales, 1994.
El Bar de las cuatro rosas (Plegable). Colección Poesía Dombenitense de Fin de siglo. Don Benito, 1995.
Antes del regreso. Fondo Editorial Ayuntamiento de Don Benito. Don Benito, 1996.
El poeta en su estatura (Plaquette). Instituto Caldense de Cultura, La Patria. Manizales, 1997.
Estrechando círculos (Antología de cuento caldense y extremeño). (Dirección Antonio María Flórez). Fondo Editorial Ayuntamiento de Don Benito. Don Benito, 1999.
La Narración Corta en Extremadura. Selección siglos XIX y XX. (Edición Manuel Simón Viola). Diputación Provincial de Badajoz. Badajoz, 2000.
La Generación Invisible. Muestra de poesía colombiana. (Edición Flóbert Zapata). Fondo Mixto de Promoción de la Cultura de Caldas. Manizales, 2000.
La ciudad. Editorial Manigraf. Manizales, 2001.
Ficciones. La narración corta en Extremadura a finales de siglo (Antología). Editora Regional de Extremadura. Mérida, 2001.
El arte de torear. Instituto Caldense de Cultura. Manizales, 2002.
Musa Levis. Breviario de poesía contemporánea de Caldas. Vol. 35. Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de Caldas. Manizales, 2002.
Desplazados del paraíso. Instituto Distrital de Cultura y Turismo. Bogotá, 2003.
Narrativas urbanas. XI Juegos Florales. Memorias. Centro de Escritores de Manizales. Manizales, 2003.
Salvador Dalí. El arte de escandalizar. Panamericana Editorial. Bogotá, 2004.
Muestra Siglo XXI de la poesía en español. Asociación Prometeo de poesía. España, 2005. (www.prometeodigital.org)
NOTAS Y TEXTOS
Estrechando círculos (1987)
Paraíso
Un día de estos
cuando el tiempo no pase sobre el tiempo
Un año de estos
cuando el tiempo no sea tiempo
Un siglo de estos
cuando la nieve
no sea invierno
ni el amor
la primavera
entonces podré decir
que el Paraíso
fue una hermosa ilusión
en la mente de Dios.
En cámara lenta. Dos voces (1989)
Hablando con Oliver Lou
A Paco Señor
Cintura de agua, crepúsculo de arena,
algunas barcas dormitan la luz
de los pescadores ausentes
que beben en el puerto
su sueño de mujeres y licor;
entre ellos tú, abstraído en la nada,
no alcanzas a escucharme.
Después tu memoria
caerá en un charco
y dirás que Itaca
es un lejano puerto
al que nunca se puede llegar.
Zoo (Poemillas de amor antiecológicos) (1993)
Asombro del caracol
Yo,
que era tan niño,
te tocaba
con los dedos
del asombro;
y te amaba,
con torpeza,
porque tu piel
no muriera,
y me amaras,
con asombro,
como al niño
que nunca fui!
Poema tonto
Amarte
me cuesta veinte centavos
todas las noches,
colgarme media hora
del teléfono público
y una gran dosis
de imaginación
para suponer que tus labios
desean besar el auricular
cuando te digo estupideces
y que tus ojos lejanos
siguen siendo azules
como mi máquina
de escribir poemas tontos.
El bar de las cuatro rosas (1995)
El bar de las cuatro rosas
Hay un bar en mi pueblo
donde la gente
espera a la gente
y observa a quien la mira,
donde las chicas de mar
se sueñan azules de cielo
y los chicos de barro
giran al viento
y se curten de fuego.
Hay un bar en mi pueblo
donde las copas se llenan
de licores y esencias,
y en la barra crecen flores,
donde las palabras
se hacen verbo
y los gestos transparencia,
donde la música
se hace caricia en la piel
y estallido en la garganta,
donde los amigos se llaman
Joses, Jeros, Carlos, Jesuses y Ricardos,
Pedros, Casis, Lorenzos y Santiagos,
Y también Martas, Marías, Chelos,
Evas, Nieves y Mares.
Hay un bar en mi pueblo
lleno de risas, acordes y rosas,
donde todos los días espero
a que ella llegue con el viento
para hablarle del mar
y los sueños que sueño…
Hay un bar en mi pueblo…
Antes del regreso. Selección de poemas (1996)
Las horas largas
A Carlos Medrano
Las horas largas
buscan
su inocencia;
ya próximo
el abrazo,
me pregunto:
Ha sido
un juego
la distancia?
He vuelto,
con la culpa
involuntaria
del olvido.
No imaginas,
los días
fueron duros
y las horas
muy lentas.
Disculpas?:
No es un juego la ausencia,
ni el olvido.
La ciudad (2001)
En las nubes
Para Rafael Chaparro Madiedo
Dicen que Sven murió la semana pasada.
Metía mucho alcohol y mucha heroína.
Soñaba un cielo azul
Y una ciudad de edificios blancos.
Fue una inyección en las venas.
En la ambulancia
le dijo a la enfermera «te amo»
y le oyeron cantar «with or without you».
Mucho alcohol, mucha heroína.
Cerró los ojos
y se sintió como un árbol
atravesado por cuchillos blancos.
Ella le dio un beso
en mitad de sus sueños ensangrentados.
Mucho alcohol, mucha heroína.
El doc le dijo
sueña con un potrero lleno de naranjas.
Soñó con esto, el cielo, la ciudad y la enfermera,
pero el hospital era triste, muy triste.
Demasiado alcohol, mucha heroína.
El arte de torear (2002)
Picasso
Picasso,
el malagueño de gayumba,
chumbera y limonar,
en el año cincuenta y nueve
dibujó a Jesús en la cruz
dando un pase de capote al toro.
Se amaba en los minotauros.
Y también dibujaba
negros toritos de sueño
en servilletas de papel.
Desplazados del paraíso (2003)
7
Antes de abandonar mi tierra
pienso en todo lo que es embrión y energía creadora,
en el semen derramado sobre la núbil muchacha
que sueña con la ciudad y el mar,
en el rudimento de olores y sabores
que se instalarán en mi memoria refleja
como una semilla purulenta de flores sin estambres.
Pienso en los gusanos, las serpientes, las carcomas
y todas las cosas que horadan la tierra y la revierten
a su antigua condición de semilla; pienso en ti
que te has quedado sin boca ni brazos para besar o retener,
Oh, madre, hermana, abuela, amante, ligamento primordial
de mis rodillas genuflexas, brilloso canto de espeso y ardiente amor!
10
No sé cuánto tarda un joven en hacerse roca
y una doncella en derramarse en lluvia;
seguramente más de lo que tarda un río en volverse silencio
y una mariposa en murmullo;
pero eso no importa si le digo que ya aprendí
a distinguir todas las formas posibles del vuelo de los lagartos
y la trenza de las arañas y la sintaxis de las serpientes
y el gemido de los musgos y el mugir nervioso de las balas
y el croar azulino de los que están a punto de perecer,
como yo, que pondero la longitud de los fusiles que me apuntan
y el alcance de los largos silencios que me esperan mascando
el metálico sabor del barro y la raíz febril del mangle putrefacto.
Comentarios sobre Desplazados del Paraíso:
«Un jurado de gran solvencia y prestigio, que representa además a tres sucesivas generaciones de la poesía colombiana Juan Manuel Roca, Piedad Bonnett y Juan Felipe Robledo, le concedió este premio por unanimidad al libro Desplazados del paraíso en su versión del 2003, por su transparencia, rigor y unidad temática y por constituir una renovación de la imagen bella como esencia de la poesía. El ascetismo de su lenguaje, su tono lírico sostenido y evocador, y su carácter reflexivo, contribuyen a aumentar el atractivo de este modo especial de vivenciar la poesía, dotada de gran plasticidad, sonoridad e integridad.
El volumen fue presentado oficialmente en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, en varias universidades de la capital colombiana, en el Banco de la República y la Universidad de Caldas de Manizales, en el Encuentro Internacional de Escritores de Colombia y Venezuela en Cúcuta, en Madrid, Mérida, Don Benito y Tarifa en España. Medios de Chile, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela, Alemania y España reseñaron la noticia del premio y han publicado textos de y sobre Desplazados del paraíso: El Tiempo, El Espectador, Caracol. RCN, CMI, City Tv, Noticias Uno, 99.1, Radiodifusora Nacional, Laúd Estéreo, La Patria, Papel Salmón, Puesto de Combate, Diners, Semana; ABC, Hoy, El Periódico de Extremadura. Radio Nacional de España, Cadena COPE, Cadena SER, El Idígoras, Letralia, Café Berlín, Escáner Cultural, La nación, A media voz, Mi Manizales del alma, E! Entretenimiento, Gente con talento, Cronopios
Fue contemplado por las revistas Diners y Semana como uno de los diez libros del año 2004 en Colombia y agotó su primera edición en el país. El poema 10 del libro fue considerado por Henry Luque como uno de los más importantes publicados en Colombia en las últimas décadas y aparece en su selección «Los veinte del veinte».
Algunas opiniones sobre el libro:
«Poesía apegada a la vida, hímnica y transparente» (Álvaro Valverde); que «deja honda huella» (Carolina Hidalgo), y que «confirma una vocación y una estatura que poco tienen de provincianas» (Octavio Escobar). «El Canto General de nuestra poesía colombiana actual» (Fernando España), «El mejor libro de versos publicado en lo que va de este siglo en Colombia» (Álvaro González).
«Poesía cívica, de intención documental y crítica. Obra orgánica y circular, de indagación y exploración formal» (Manuel Simón Viola); que supone una refrescante y rotunda renovación de la poesía colombiana actual. «Libro bellísimo», según Isaías Peña Gutiérrez, «son versos y prosa depurados que muestran el poema entre líneas delgadas, a manera de verdad descubierta al influjo de la creación» (Alonso Aristizábal). «nos brinda una visión personal del desarraigo, una breve mitología de la expulsión dentro del conflicto paraíso-infierno» (Gabriel Arturo Castro).
«Es un trabajo de desnudamiento de la palabra» (Javier Álvarez Amaro); «El poeta nos da en ese libro un reflejo agrio de una violencia que a todos nos atañe, y de los amores que dentro de esa violencia nos construyen» (Homero Vivas); «En su conjunto puede ser considerado como un trabajo de calidad indiscutible» (Elsa Sanguino).
«Es el reencuentro con el paraíso» (Luz Amanda Sarmiento); «Es un libro humanista» (Gloria Luz Ángel); «con el premio se congratula toda una generación de escritores que superó el complejo de la parroquia» (Roberto Vélez). «Bello y meritorio libro» (Flobert Zapata),
Ser proteico y ubícuo, que pareciera encarnar el ideal de hombre renacentista adaptado a nuestros tiempos. Médico, fogoso humanista, amante del deporte, cercano a la farándula y sus vanidades, viajero incansable, ameno y atractivo experto en diversidad de temas y lector empedernido, se precia, además, de ser protagonista de varias obras de ficción de dos de nuestros más importantes narradores contemporáneos: Laura Restrepo y Octavio Escobar.
Desplazados del paraíso es un poemario que podemos admirar por su transparencia, rigor y unidad temática y estilística, que revalora la imagen bella como esencia de la poesía. Aquí el ascetismo del lenguaje, el tono lírico sostenido y evocador, así como el carácter reflexivo, nos llevan a vivenciar la poesía en su papel de plasticidad, sonoridad e integridad, según lo señaló el jurado en su unánime fallo.
Este libro, de sugerente e impactante carátula, basada en una foto de Ana Adarve, es, con mucho, una de las propuestas más novedosas y gratificantes de nuestra literatura actual en la que vale la pena adentrarse porque su decir simple, de carácter narrativo y plagado de ricas imágenes, deja honda huella en sus atentos lectores y viene a significar una rotunda renovación de la poética colombiana.
De narrativa:
Epigolatría (1993), fragmento:
EPIGOLATRIA
A vosotros mis maestros en la palabra,
Juan Goytisolo y José Antonio Gabriel y Galán.
«Yo sé bien que te amé» (JAGG)
de eso no me cabe la menor duda, nunca jamás, antes no ; jamás amé con tanta sinceridad y pasión. La palabra. Noche y día por ti, en ti y para ti. Incesante. Obsesivo. Tú en mis labios a cada instante. Dolorosamente herido y enfrentado al mundo en la búsqueda de la felicidad. Por ti. La muerte persiguiéndome por las calles y los teléfonos avisando a cada instante la inminente llegada de los verdugos. Pero tú estabas ahí, un nombre escrito en las paredes y en los crepúsculos, con sabor a vino, a saliva, a espaguettis, o tal vez a columpio de infancia en un poema olvidado ya con el silencio. Tú, inventora de nombres, luna llena de julio, eclipse de agosto, sombra de la distancia,
» y luego todo se hizo tan disperso y lejano, » (JAGG)
Disperso. Lejano. Se hace pertinente evocar ahora los movimientos que llevaron a la dispersión. La rutina exactamente dibujada en el tedio de la lejanía, difusa imagen de lo irrecuperable. Fue así, sin darse apenas cuenta. Poco a poco bien lejos, tanteando la distancia, casi a ciegas, sin punto de referencia. Era dar un paso más, verificar el vacío, soltar las amarras de lo cotidiano, descolgarse, caer, rodar a la infinita oquedad, confundido y sin medida, derrapando, horrorizado; acelerar y no ser cuerpo sino viento en la caída, desmayo de la materia en lo insondable. Al fin, leve forma sin masa, molecular aturdimiento del éter,
«tantas veces perdí la memoria al querer ordenar los recuerdos.» (3)
Deja una respuesta